Preguntas frecuentes
Si eres miembro de ARA, es gratis. La ARA paga 2 horas de nuestro tiempo cada año natural. Puede programar una llamada con nosotros en cualquier momento y hacer la(s) pregunta(s) que desee - incluyendo si necesita un abogado en base a lo que nos diga. Mientras su(s) llamada(s) no supere(n) esas 2 horas, no recibirá una factura de nuestra parte a menos que decida contratarnos.
Sí, crecí trabajando con todo tipo de equipos. Al haber nacido en un pequeño pueblo de Iowa y haber pasado la mayor parte de mi juventud en pequeñas ciudades agrícolas del Medio Oeste, no tenía muchas opciones (pero me encantaba).
Las relaciones son la clave. Después de escribir el libro de ARA sobre los contratos de alquiler de equipos, empecé a recibir noticias de empresas de equipos de toda Norteamérica y del mundo entero. Afortunadamente, ya había trabajado mucho en Estados Unidos y en lugares como Inglaterra, Francia, Italia, Alemania e Israel (trabajé para empresas de alquiler de equipos en muchos de esos lugares, y también alquilé aviones desde y hacia varios países donde había hecho valiosos contactos tanto dentro como fuera de la profesión legal). Esto me ha proporcionado una experiencia inestimable y ha hecho que sea relativamente fácil ampliar esas relaciones cuando mis clientes las han necesitado.
Ojalá fuera tan fácil. No, a pesar de las descripciones de los sitios web de "formularios" legales, la mayoría de los acuerdos tienen que ser negociados y escritos específicamente para nuestros clientes y sus tipos específicos de equipos, operaciones, ubicaciones, relaciones, leyes y reglamentos estatales y locales, etc.
A veces es posible utilizar ciertas disposiciones, como las renuncias a la garantía, en todos los documentos, pero intentar hacerlo con todo es peligroso. Una vez vi una disposición en un contrato de alquiler que obligaba a la empresa de alquiler (con sede en Ohio) que lo utilizaba a litigar todas sus reclamaciones en Missouri.
Por supuesto, es posible encontrar un "formulario" en uno de esos sitios web en línea; el problema es que no descubrirá lo inadecuado que es hasta que pierda un juicio (¿y cuánto cuesta eso? - en el extremo inferior, $50.000 en efectivo, por no hablar de los años de su tiempo y energía gastados para llegar a juicio). Nuestro objetivo es ahorrarle la mayor parte de eso poniéndole en la posición correcta desde el principio.
A estas alturas, el número se cuenta seguramente por cientos, y probablemente por miles. Perdí la cuenta a finales de los años 90.
Llevo en el sector desde principios de la década de 1990, y antes de eso, trabajé con equipos en el ejército (sí, soy veterano). También escribí el libro de la American Rental Association sobre contratos de alquiler de equipos y acuerdos relacionados, y desde entonces he ocupado varios puestos ejecutivos en el sector, como director general de la empresa de alquiler de aeronaves ICC, en Estados Unidos, consejero general de la compañía aérea ICC, en Canadá, consejero general de RentX Industries, Inc. y director de operaciones de Dental Planet, y consejero externo de cientos de distribuidores de equipos y empresas de alquiler entre Estados Unidos, Canadá, Francia, Gran Bretaña y Australia.
Nuestras tarifas se sitúan en el medio de lo que cobran los abogados en Nueva York ($800 a $1.500 por hora) y Nebraska ($100 a $200 por hora). No tratamos de ser los más baratos, ni de cobrar más de lo justo. El sector de los equipos es bastante pequeño y la gente tiende a verse más de una vez, lo que significa que no es muy diferente de uno de los pequeños pueblos donde crecí. Tu reputación lo es todo, así que no puedes permitirte tratar a nadie injustamente: la gente habla.
Docenas. Fui contratado inicialmente en RentX a principios de la década de 1990 con el único propósito de ayudar en la compra de lo que se convirtió en aproximadamente 100 locales en 14 estados - en 18 meses. A continuación, representé a muchas más empresas, tanto dentro como fuera del sector de los equipos, incluidas varias compañías aéreas, en la compra o venta de sus operaciones. Más tarde, en 2004, mi antigua empresa (entonces HSS RentX) me contrató de nuevo para que le ayudara a vender la mayoría de las mismas tiendas que habíamos comprado en los años 90. Basta con decir que hemos hecho mucho en este campo.
